El modelo de acciones en la norma ISO 9001 se refiere al conjunto de medidas que una organización debe tomar para corregir y prevenir problemas de calidad. La identificación y resolución de no conformidades es esencial para la mejora continua de la calidad y el cumplimiento de los requisitos del cliente.
La norma ISO 9001 establece que la organización debe tener un procedimiento documentado para la identificación, revisión, acción y cierre de no conformidades. Este procedimiento debe cubrir todos los aspectos del ciclo de vida de una no conformidad, desde su identificación hasta su resolución.
El primer paso en el modelo de acciones es la identificación de no conformidades. Esto puede ocurrir en cualquier etapa del ciclo de vida del producto o servicio, y puede ser detectado por el personal de la organización, los clientes o las partes interesadas. Una vez identificada, la no conformidad debe ser registrada y documentada de acuerdo con los procedimientos establecidos.
La siguiente etapa es la revisión de la no conformidad. La organización debe analizar la no conformidad y determinar su impacto en la calidad del producto o servicio. Se debe determinar la causa raíz de la no conformidad y evaluar si hay otros productos o servicios que puedan verse afectados.
A continuación, se deben tomar medidas para corregir la no conformidad. Esto puede implicar la eliminación de la causa raíz, la corrección del producto o servicio afectado, o la implementación de medidas preventivas para evitar que la no conformidad vuelva a ocurrir. La organización también debe definir y documentar cómo se verificará la efectividad de las medidas tomadas.
Finalmente, la organización debe cerrar la no conformidad. Esto implica la confirmación de que se han tomado las medidas necesarias para resolver la no conformidad y que se ha verificado su efectividad. La no conformidad debe ser cerrada y documentada de acuerdo con los procedimientos establecidos.
En resumen, el modelo de acciones en la norma ISO 9001 establece un proceso documentado para la identificación, revisión, acción y cierre de no conformidades. Este modelo es esencial para la mejora continua de la calidad y el cumplimiento de los requisitos del cliente. Al seguir este modelo, las organizaciones pueden tomar medidas efectivas para corregir y prevenir problemas de calidad y mejorar la satisfacción del cliente.
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